Blog educativo para intercambiar ideas, aprender, enseñar y promover el Aprendizaje Colaborativo
Grupo 10
El grupo No. 10 del Diplomado del Sistema de Aprendizaje Interactivo a Distancia del UTS, conformado por Ing. Guerrero, Miriam; Lic. Rivero, Myldre; Prof. Camacaro, Irys y el TSU. González, Willmen; te dan la bienvenida a este Blog Educativo, en el cual se publican distintos artículos acerca del Aprendizaje Colaborativo.
jueves, 16 de agosto de 2012
martes, 7 de agosto de 2012
Operacionalidad del Aprendizaje Colaborativo
Publicado por: Lic. Rivero, Myldre
Diaz Barriga y Hernández (1998) enumera 18 pasos propuestos por el Centro de Aprendizaje Cooperativo que permiten al docente estructurar el proceso de enseñanza con base en situaciones de aprendizaje colaborativo, estos son:
Para ampliar la información acerca de la técnica aprendizaje
colaborativo y como debe diseñarse una actividad basada en esta técnica
se sugiere la lectura de este documento:
Referencia
Díaz, F. y Hernández, G. (1998). “Estrategias de enseñanza para la promoción de aprendizajes significativos”en Estrategias docentes para un aprendizajesignificativo. Una Interpretación constructivista. México, McGraw-Hill pp. 69-112.
Pros y contra del Aprendizaje Colaborativo
Publicado por: Prof. Yrys Camacaro de Izarra
El
aprendizaje colaborativo se presenta como una alternativa (en tanto metodología
dinámica, participativa, de construcción social de la personalidad) en el uso
compartido del conocimiento, en el derecho de todos a aprender de todos, en el
valor de los sentimientos. El aprendizaje colaborativo hace posible que la
igualdad de derechos se convierta en igualdad de oportunidades, pues permite
descubrir el valor de trabajar juntos, privilegia entre los estudiantes el
respeto, la tolerancia, el pensamiento crítico y creativo, la habilidad de
tomar decisiones, la autonomía y la autorregulación. Por lo tanto, el
aprendizaje colaborativo se puede considerar como un modelo educativo innovador
que propone una manera distinta de organizar lo que sucede en el aula e implica
agrupar a los estudiantes en equipos pequeños y heterogéneos, para
potenciar el desarrollo de cada uno de éstos con la colaboración de los demás
miembros del equipo.
La aplicación del aprendizaje colaborativo en el aula presenta cierta
resistencia entre los estudiantes, y de manera enfática entre los más
aventajados, porque están acostumbrados a involucrarse en una lucha de
ganadores y perdedores en la que quieren ser siempre los mejores, y en los
alumnos no aventajados porque no creen que tengan posibilidades de éxito; ambas
situaciones competitivas desarrollan una interdependencia negativa en el logro
de sus propósitos de aprendizaje. Los estudiantes también prefieren
trabajar de manera individual, en sus propios objetivos de aprendizaje; sus propósitos
nada tienen que ver con lo que hagan los demás y, de igual forma, los
propósitos de los demás nada tienen que ver con él; ésto es consecuencia lógica
de la cultura del individualismo que suele predominar en el entorno educativo.
Referencia:
Kagan, S. (1994). Cooperative learning. San
Clemente: Resources for Teachers (Traducción)
Impacto del Aprendizaje Colaborativo
Publicado por: Lic. Myldre Rivero
Es notable
el impacto que ha tenido la técnica del aprendizaje colaborativo en los
procesos de enseñanza aprendizaje, así mismo lo aportado al quehacer pedagógico
en el aula, debido a las interacciones sociales generadas a través de ella, puesto que dos o más individuos que trabajan
en función de una meta común, pueden obtener como resultado un producto más
enriquecedor.
Este
modelo de aprendizaje centrado en desarrollar el trabajo de forma grupal para
el alcance de objetivos propuestos, resulta ser una alternativa para mejorar
los procesos pedagógicos dentro de diferentes contextos. Asimismo, ante el auge de
nuevas tecnologías los alumnos están sumergidos en ellas, lo cual requiere
captar su atención e interés, motivarlos hacia nuevos retos, explotar sus
habilidades de una forma competitiva y mediante nuevas tecnologías que
promuevan un óptimo desempeño.
El aprendizaje colaborativo tiene
sus fundamentos en el Aprendizaje Social y está asociado a la teoría
Social-Constructivista, esto implica estrategias de enseñanza y de evaluación
que propicien en los estudiantes el desarrollo de un aprendizaje consciente y
verdaderamente significativo en interacción con sus comunes. (Elba, 1999).
Este modelo de aprendizaje
también tiene como punto de partida las contribuciones de John Dewey, quien
insistía que el docente debía crear un ambiente de aprendizaje caracterizados
por los procedimientos democráticos y por los procesos científicos, aprendiendo
a resolver problemas trabajando en pequeños grupos y en permanente interacción.
(Gim, 1999).
En este sentido se puede decir que el trabajo
colaborativo busca definir y potenciar las capacidades de cada persona, lo que
permite un trabajo de co-inspiración participativa en proyectos comunes;
asimismo permite el logro de objetivos cualitativamente más ricos en contenidos
ya que se conocen diferentes temas y se adquiere nueva información, pues se
reúnen propuestas y soluciones de varias personas, pudiendo, cada cual, tener
ante sí diferentes maneras de abordar y solucionar un problema, diferentes formas
de aprender y diferentes estrategias de manejar la información, además de una
gama más amplia de fuentes de información.
El aprendizaje colaborativo es, ante todo, un
sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la
influencia recíproca entre los integrantes de un equipo. Es importante realizar
acompañamiento al grupo en relación con la forma en que van desarrollando las
relaciones socio afectivas en los grupos y permitir discusiones progresivas en
relación con el producto final o meta trazada.
El aprendizaje colaborativo es
una metodología que necesita preparación de los alumnos que conformarán los
grupos, el hecho de que la estructura sea bastante abierta, requiere
responsabilidad, madurez y creatividad. Esta estrategia, se potencia a
través del uso de las comunicaciones electrónicas y sistemas de apoyo a la
colaboración por computador,
Se puede
decir que el aprendizaje colaborativo es una técnica muy eficaz en cualquier
escenario ya sea de tipo virtual -utilizando foros, blogs, chat, entre otros.
La importancia del aprendizaje colaborativo está en los múltiples
beneficios que brinda en los procesos de enseñanza-aprendizaje a los estudiantes
quienes se integran de una manera adecuada en el proceso de formación,
adquiriendo una serie de competencias y habilidades desde el ser, el saber y el
hacer que le permiten ser capaz de desenvolverse en una sociedad.
Referencias:
Elba, Bruno (1999). Revista de Pedagogía Nº 59.
Gim, Ivy
(1998). Aprendizaje Colaborativo. Chile: Ediciones Centro de Educación a Distancia
Vygotsky,
L. S. (1978). Pensamiento y lenguaje.
Madrid: Paidós.
El Aprendizaje Colaborativo
Publicado por: TSU. Willmen González
El aprendizaje colaborativo es, ante todo, un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo. Es también un proceso en el que se va desarrollando gradualmente, entre los integrantes de dicho equipo, el concepto de ser mutuamente responsables del aprendizaje de cada uno de los demás.
En otras palabras la
colaboración, en un contexto educativo, es un modelo de aprendizaje interactivo que invita a los
alumnos a caminar codo a codo, a sumar
esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de transacciones que les
permitan llegar juntos al lugar señalado.
Sin embargo, hablar de
aprendizaje interactivo, no sólo nos debe llevar a pensar en el modelo
colaborativo, sino también en el
modelo cooperativo. Las diferencias esenciales entre estos dos procesos de
aprendizaje es que en el primero los alumnos son quienes diseñan su
estructura de interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que repercuten en
su aprendizaje. Mientras que en el
segundo, es el profesor quien diseña y mantiene casi por completo el control
en la estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener.
No obstante estas
diferencias significativas, ambos modelos deben ser vistos como parte de un
proceso continuo que se respalda tanto
en la epistemología constructivista como
en la teoría de la interdependencia
social propuesta por Kurt Lewin, la cual dio origen a la teoría de la
cooperación y la competencia. La teoría de la cooperación y la competencia
establece que las personas podemos
establecer tres maneras básicas de comportarnos con los demás:
1) Establecer metas de
trabajo o aprendizaje personales cuyos resultados no son afectadas por las
acciones de los demás (Independencia social);
2) Establecer metas de
aprendizaje cuyos resultados son afectados por las acciones de los demás, pero nuestras acciones
no afectan los resultados de los otros (Dependencia social).
3) Establecer metas comunes con otras personas de tal manera que los resultados de cada uno son afectados por las acciones de los otros (Interdependencia social).
Las técnicas didácticas centradas en trabajo colaborativo virtual:
El aprendizaje colaborativo
se promueve cuando los miembros de un grupo tienen una meta en común y trabajan
en conjunto para alcanzarla. Esto se logra compartiendo experiencias,
conocimientos y habilidades entre todos los miembros.
Para lograr un aprendizaje colaborativo efectivo es importante hacer presente en el trabajo grupal cinco características que se describen a continuación:
1) Interdependencia positiva: “nosotros” en lugar de “yo”:
La interdependencia positiva
tiene lugar cuando uno percibe que sólo en unidad y coordinación con el
esfuerzo de los otros podrá alcanzar una meta. Los miembros del grupo deben ser
conscientes de dos responsabilidades: desarrollar y aplicar lo mejor posible
sus capacidades y contribuir a que sus compañeros desarrollen y apliquen
también las propias capacidades. Para esto es importante que cada miembro del
grupo conozca sus cualidades y áreas de oportunidad, para fortalecer las
primeras y atender las segundas y ayudar a sus compañeros a hacer lo mismo. Con
el mejor esfuerzo de cada uno y teniendo muy clara la meta, se logrará una
mayor eficiencia a nivel individual y en el grupo.
2) Efectos positivos de esta característica vistos en grupos colaborativos:
El hecho de que el desempeño de cada uno de los integrantes afecta el desempeño de los otros, fortalece la responsabilidad y esfuerzo individual.
No sólo se motivan los
participantes del grupo a esforzarse, sino que se propicia el desarrollo de
nuevos aprendizajes al interactuar. Se ha visto que se utilizan estrategias de
razonamiento más frecuentemente que quienes trabajan individualmente o en
competencia.
3) Responsabilidad y compromiso individual:
Es la contribución personal para lograr las metas del grupo. El compromiso individual fomenta la responsabilidad individual, pues a medida que un miembro se interesa por el logro de la meta y la interioriza, se incrementa su responsabilidad por cumplirla.
4) Se favorece un alto compromiso individual cuando:
Se tiene clara la meta grupal. Esto facilita la comunicación y solución constructiva de conflictos, evaluar el desempeño del grupo, mantener el enfoque de las acciones a realizar, y sentirse motivados al ir logrando propósitos.
Se analizan los pasos que hay que realizar para alcanzar el propósito del grupo. Se analizan las circunstancias del grupo, como cualidades, oportunidades, tiempo, limitaciones y se toman decisiones para poder alcanzar la meta considerando lo anterior, proponiendo un compromiso mutuo por alcanzar la meta de acuerdo a la situación del grupo y de cada uno.
Se operacionalizan las metas mutuas en una serie de metas de desempeño distintivas y específicas. Se definen las responsabilidades de cada miembro.
Son claras las actividades y esfuerzos de cada miembro y se reconoce lo que cada uno ha realizado.
Cada miembro se responsabiliza del resultado final, y si el grupo es cohesivo. Entre más pequeño sea el grupo, más alto será el compromiso individual, mismo que favorece la efectividad del grupo ya que cada miembro, al responsabilizarse de sus aportaciones, contribuye al beneficio y aprovechamiento de todos los miembros del grupo.
El compromiso individual es un elemento que favorece que el grupo se desarrolle como tal, sin él, simplemente sería un conjunto de individuos trabajando juntos.
5) Interacción cara a cara:
Se logra cuando los estudiantes:
a) proveen unos a otros
ayuda, intercambian recursos como información y materiales, y procesan la
información más eficientemente,
b) proveen unos a otros
retroalimentación para mejorar su desempeño en las tareas y
responsabilidades
c) comparten conclusiones y
razonamientos para la toma de decisiones correctas
d) se motivan unos a otros a alcanzar la meta y beneficios
mutuos
e) actúan de manera que
inspiren confianza unos a otros.
f) en consecuencia disminuye
el estrés y la ansiedad
Cabe destacar que la
interacción cara a cara no solamente es
posible en contexto presencial sino
también en el ambiente a distancia, a través de actividades de interacción en
línea. El diseño y seguimiento de la actividad para tal efecto es muy
importante para lograr resultados positivos.
Habilidades sociales:
Es importante que los
estudiantes desarrollen habilidades sociales como las siguientes:
Conocimiento y confianza
entre los miembros del grupo,
Comunicación precisa
evitando ambigüedad
Escucha
Respeto
Aceptación y apoyo de unos a
otros
Solución de conflictos de
forma constructiva
Referencias Bibliográficas:
Fainholc, B. (1999)
Interactividad en la educación a distancia: Piados. Argentina.
Johnson y Jonson. (2000). Joining Together. Minnesota
University: Allyn and Bacon.
Harasim. L., Hilz. S.,
Turoff M., Tales L. (2000). Las redes de aprendizaje: Gedisa. España.
Experiencia personal al
diseñar, e implantar el curso Proyecto de Tecnología Educativa,
Agosto-Diciembre 2000.
Advance Workshop ITESM on POL design (2001). Twente
Univerisity, Enschede, Holland.
Las Técnicas Didácticas en
el Modelo Educativo del ITESM:Vicerrectoría Académica.
lunes, 6 de agosto de 2012
Procesos de Aprendizaje Colaborativo a través del e-learning 2.0
Publicado
por: Ing. Guerrero, Miriam
Es importante reflexionar lo expresado por Díaz (2010) al afirmar
que en las últimas décadas nuestra sociedad ha pasado de ser una sociedad
centrada en el producto a estar centrada en el conocimiento.
Por consiguiente, los objetivos educativos también se han renovado
considerablemente. Los estudios y estilos de enseñanza han cobrado cada vez más
importancia y las experiencias de análisis sobre los actuales procesos de
aprendizaje incluyen aspectos colaborativos y contribuciones activas al estudio
del contenido.
En este sentido es claro que actualmente se viven procesos de
cambio y de creación de un nuevo modelo web, donde no existen recetas mágicas,
sino que se trata de introducirse en el mundo de la investigación-acción, donde
docentes-estudiantes son protagonistas a través de la producción de contenidos
y aprendizajes significativos con metodologías innovadoras como pueden ser, en
este caso, la utilización de la Web 2.0.
De aquí que uno de los puntos fuertes de la web 2.0 es la creación
de comunidades, lo que tiene un efecto en cómo la gente quiere aprender y
compartir conocimientos. La transferencia en conocimiento se está enfocando a
unos ambientes de colaboración, redes sociales y ambientes virtuales.
Por otra parte al igual que han aparecido webs de comunidades en
las que la comunidad decide cómo utilizar mejor el entorno, este concepto
también se está aplicando en educación y formación (Bardolet, 2007).
En consecuencia la actitud de aprendizaje a distancia se está
concibiendo de una forma distinta, poniendo fin a la separación entre aprender
y vivir. Los nuevos paradigmas del e-learning 2.0 son que la red es la
plataforma, por lo que se puede aprender en cualquier lugar. El hecho de que se
pueda elegir entre varios dispositivos implica que se aprende en cualquier
momento. Para Bartolomé(2008), en la web 2.0 desaparece la barrera entre el
tiempo de estudio y el tiempo libre. Se aprende haciendo otras cosas. Además,
la inteligencia es colectiva: hay una construcción social del conocimiento. El
concepto de un autor específico desaparece.
En este contexto el uso de una herramienta colaborativa u otra
tiene que ver con la intencionalidad didáctica. Algunos autores las clasifica
en función de su potencial tecnológico-pedagógico y su representatividad en la
red. Para este caso se selecciona a Mc
Gee y Díaz(2007) quienes establecen una organización de las herramientas más
usadas basada en la funcionalidad de cada una, tal y como se muestra en el
cuadro anexo.
Referencias:
Bartolomé, A., (2008). Web 2.0 y nuevos paradigmas de aprendizaje. Disponible en: http://www.elearning papers.eu/index.php?page=doc&doc_id=11654&d oclng=7 Consultado el (03/08/2012)
Bartolomé, A., (2008). Web 2.0 y nuevos paradigmas de aprendizaje. Disponible en: http://www.elearning papers.eu/index.php?page=doc&doc_id=11654&d oclng=7 Consultado el (03/08/2012)
Díaz del Valle, S.
(2010). Procesos de aprendizaje colaborativo a través del e-learning
2.0. Revista Icono14 [en línea] 15 de
Enero de 2010, Nº 15. pp. 289-302. Disponible en: http://www.icono14.net Consultado
el (03/08/2012)
Mc Gee, P. y Díaz,
V., 2007. Wikis and Podcasts and Blogs! Oh, My! What Is a
Faculty Member Supposed to Do?, en EDUCAUSE Review, vol. 42, no. 5 Dsiponible
en: http://connect.educause.edu/Library/EDUCAUSE
+Review/WikisandPodcastsandBlogsO/44993 Consultado el (03/08/2012)
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